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C.V.
Susana Imaz: Nace en Buenos Aires, cursa sus estudios en Artes Visuales en las escuelas Nacionales de Bellas Artes, Manuel Belgrano, Prilidiano Pueyrredon y Ernesto de la Cárcova, donde obtiene el título de profesora Superior de Pintura Mural.
Finaliza su carrera plástica presentando su tesis sobre Pintura simbólica en el I.U.N.A. y obteniendo el título de Licenciada en Artes Visuales.
Figuras como Aida Carvallo, Ivan Vasileff, Ary Brizzi, Carlos Aschero y Ponciano Cárdenas cumplieron el rol de maestros en su formación artística. En la actualidad Juan Doffo es uno de los referentes que fomenta y guía el camino plástico y espiritual por el que transita.
Su carrera artística atraviesa diferentes períodos en la pintura. Incursiona también en el grabado, obteniendo el primer premio en xilografía con la “Serie Amistad” en el Salón de Otoño Félix Amador, como también una mención por la obra “En busca de Comida” en el Colegio Ward.
Realiza exposiciones individuales en la Universidad del Museo Social Argentino durante los años 1992 y 1994. Y en otras salas privadas, como también participa de salones colectivos.
En sus comienzos pinta figuras y paisajes a la manera de los impresionistas, pero pronto se vuelve mas racional convirtiendo sus naturalezas muertas y paisajes en planos a la manera del maestro Petorutti, quien evidentemente influyo en su estilo.
Abandona el uso del óleo reemplazándolo por el acrílico para mejorar la factura de planos que en esta etapa resaltara su expresión artística más concreta. Es entonces como se ve estimulada con premios y menciones recibidas. Como el primer lugar en pintura para “El viejo Violín” en la Sociedad Givre, y primera mención a “Tiempo y espacio”, en el Museo Lujan.
Profundiza en su búsqueda, donde aflora su inconsciente en figuras simbólicas que plasma espontáneamente partiendo de un automatismo o manchas significativas.
Paralelamente a su pintura inicia un camino espiritual donde es iniciada en las técnicas del Reiki, realiza cursos de Metafísica, y en la Fundación El Arte de Vivir. Pero es en su viaje a la India en donde modifica su pensamiento con respecto al Ser y a la Existencia. El contacto con este mundo tan espiritual la llevan a replantear su vida y en la manera de plasmar este conocimiento en sus pinturas.
Comienza su etapa abstracta donde lo verdaderamente importante para ella es volcar las experiencias que se manifiestan en sus meditaciones. Poder a través de la materia expresar lo inmensurable del Cosmos. Así en el comienzo de esta nueva etapa realiza comparaciones entre el Macro y el Micro Cosmos para luego si mostrar según ella el maravilloso mundo de la Creación.
La Luz es su principal exponente, una luz difusa, irreal, penetrativa, creadora de diferentes espacios.
Finaliza su carrera plástica presentando su tesis sobre Pintura simbólica en el I.U.N.A. y obteniendo el título de Licenciada en Artes Visuales.
Figuras como Aida Carvallo, Ivan Vasileff, Ary Brizzi, Carlos Aschero y Ponciano Cárdenas cumplieron el rol de maestros en su formación artística. En la actualidad Juan Doffo es uno de los referentes que fomenta y guía el camino plástico y espiritual por el que transita.
Su carrera artística atraviesa diferentes períodos en la pintura. Incursiona también en el grabado, obteniendo el primer premio en xilografía con la “Serie Amistad” en el Salón de Otoño Félix Amador, como también una mención por la obra “En busca de Comida” en el Colegio Ward.
Realiza exposiciones individuales en la Universidad del Museo Social Argentino durante los años 1992 y 1994. Y en otras salas privadas, como también participa de salones colectivos.
En sus comienzos pinta figuras y paisajes a la manera de los impresionistas, pero pronto se vuelve mas racional convirtiendo sus naturalezas muertas y paisajes en planos a la manera del maestro Petorutti, quien evidentemente influyo en su estilo.
Abandona el uso del óleo reemplazándolo por el acrílico para mejorar la factura de planos que en esta etapa resaltara su expresión artística más concreta. Es entonces como se ve estimulada con premios y menciones recibidas. Como el primer lugar en pintura para “El viejo Violín” en la Sociedad Givre, y primera mención a “Tiempo y espacio”, en el Museo Lujan.
Profundiza en su búsqueda, donde aflora su inconsciente en figuras simbólicas que plasma espontáneamente partiendo de un automatismo o manchas significativas.
Paralelamente a su pintura inicia un camino espiritual donde es iniciada en las técnicas del Reiki, realiza cursos de Metafísica, y en la Fundación El Arte de Vivir. Pero es en su viaje a la India en donde modifica su pensamiento con respecto al Ser y a la Existencia. El contacto con este mundo tan espiritual la llevan a replantear su vida y en la manera de plasmar este conocimiento en sus pinturas.
Comienza su etapa abstracta donde lo verdaderamente importante para ella es volcar las experiencias que se manifiestan en sus meditaciones. Poder a través de la materia expresar lo inmensurable del Cosmos. Así en el comienzo de esta nueva etapa realiza comparaciones entre el Macro y el Micro Cosmos para luego si mostrar según ella el maravilloso mundo de la Creación.
La Luz es su principal exponente, una luz difusa, irreal, penetrativa, creadora de diferentes espacios.